23/11/09

Ley del Matrimonio Gay

Estando en la facu empecé a escuchar el debate sobre la ley del matrimonio gay. Y escuché una sarta de pelotudeces tan pero tan grande que me calenté y armé una escenita es-pec-ta-cu-lar. Y una vez calmada me puse a pensar… digo, porque con los argumentos que me dieron para estar en contra resulta que estamos todos al horno.

El primer argumento que escuché fue que “la legalización del matrimonio gay atenta contra un estilo de vida más sano y normal como es el matrimonio heterosexual”. WTF?! La ley del matrimonio gay no obliga a los heterosexuales a casarse con gente de su mismo sexo, y una podría pensar que ésta gente tiene cero capacidad de interpretación y entonces hablaríamos de gente confundida, pero yo insisto en que la homofobia es un síntoma primero de ignorancia (porque la homosexualidad no es contagiosa) y segundo de homosexualidad reprimida, así que si alguien siente que su heterosexualidad se ve amenazada por la ley del matrimonio gay… me parece que es porque se va quedando sin excusas para empezar a desarmar el dpto. de 4 ambientes y balcón que se armó adentro del ropero.

Además: “un estilo de vida sano y normal como es el matrimonio heterosexual”. ¡Pará! ¿Vos medís tu grado de normalidad según el agujero con que te gusta coger? Digo, porque entonces todo hétero que practica sexo anal o toda parejita que juega metiéndose los dedos o le gusta el sexo oral está en el horno y quien nunca haya usado un dedo que revolee el primer consolador…

Otra pelotudez: “Va contra la palabra de Dios”. Y después de eso la mina me recitó toooooooooda una parte de la biblia donde parece que Dios explicaba que los hombres tenían que coger con mujeres. Más allá del horror que me provoca que alguien pueda citar fragmentos de la biblia de memoria, no sé, por ahí estoy muy equivocada, pero eso no venía justo cuando Dios decía “multiplicaos y poblad la tierra”? o a mí la profe de biología me dejó una idea muy errada o para eso sí se necesitan dos especímenes de diferente sexo ( y si no es así, resulta que malgasté mucha guita en prime). Y además, parece que de eso se desprende que el matrimonio es para reproducirse y poblar la tierra (que si me preguntan a mí, está bastante superpoblada, evidencia de que sexo heterosexual no falta) y como una pareja formada por dos personas no puede tener hijos de la manera tradicional, no están hechos para estar juntos. Ok: la iglesia (y digo la iglesia, porque no creo que Dios ande con tantas pelotudeces) se opone a los métodos anticonceptivos por el mismo motivo. Entonces, somos varios los héteros que tenemos que irnos de rodillas a Luján. Y si toda pareja que no puede tener hijos no puede cumplir con el propósito del matrimonio, resulta que toda pareja heterosexual estéril tiene que… tiene que… ¡No, para! Si divorciarse tampoco pueden!

Y además, hagamos de cuenta que la iglesia tiene razón y que si soy homosexual soy un pecador. Jesús se juntaba con los pecadores para primero, tratar de comprenderlos y segundo, tratar de ayudarlos. Incluso desde una perspectiva católica, ésta gente necesita una mirilla en la entrepierna, porque están meando afuera del tarro.

Otra: la ley del matrimonio gay abriría las puertas para la ley de adopción correspondiente. Y parece que no se le puede dar la tutela de un nene o una nena a una pareja gay, porque son dos anormales y entonces se corre el riesgo de le contagien la homosexualidad porque carecerían de una figura materna o una paterna. ¿Cuántas familias de un solo padre hay y sin embargo son familias maravillosas? Incluso llegué a escuchar a una señora muy emperifollada decir que ella no estaba en contra de la ley de matrimonio ni de la consecuente ley de adopción, pero que si era una pareja de hombres tenían que otorgarles una nena y si era de mujeres tenían que darles un varoncito. La tintura hace mal, señora, se absorbe y paraliza las neuronas: para ser abusador no hace falta ser ni homo ni hétero, basta con ser hijo de puta: no se acuerda del tipo alemán que mantuvo a la hija encerrada y tuvo otros hijos con ella? Ese tipo era hétero y esa era su hija biológica… Habiendo tanto nene solo y tanto hijo de puta suelto, porqué negarle a dos personas que se aman, trasladar ese amor a un chiquito? ¿Porqué negarle a un nene la posibilidad de recibir amor?

También escuché decir a Macri que estaba a favor de la ley del matrimonio gay “porque el mundo va en esa dirección”. Me hizo acordar a ese capítulo de los Simpsons en que Homero pregunta “el mundo se está haciendo gay o qué?” Mauri, el mundo no se está haciendo gay, homosexuales hubo siempre, leete un poco de historia antigua, yo recomiendo los griegos y los romanos o algo de historia precolombina…

Mauricio querido, sabes porqué tendrías que haber apoyado la ley del matrimonio gay? Porque héteros y homosexuales somos igualmente ciudadanos. Y como ciudadanos, tenemos derechos y (muchas) obligaciones. A homosexuales y héteros se nos exige por igual que respetemos los límites de velocidad con el auto, que crucemos por donde corresponde, que realicemos gestiones de manera legalmente correcta, que votemos sin falta, que paguemos nuestros impuestos… Pero en más de un trabajo pueden no tomarte por ser homosexual, podes ir de la mano por la calle y que cuatro pelotudos te caguen a palos, podes soportar las burlas de un cana si decidís denunciarlo y si estas en pareja no podes gozar de muchos de los beneficios y derechos que por ley te corresponden, porque no te permiten casarte.¿Qué pasa? para las obligaciones somos todos iguales pero saber de qué derechos sí podemos hacer uso es necesario aclarar con quien tenemos sexo?

1 comentario:

Lochis dijo...

Excelente Alma.
De todas formas, he escuchado cosas peores. Hoy iba a ir con una amiga a arrancar carteles en contra del matrimonio gay que pusieron en Cabildo, pero por falta de tiempo, no pude.
Si te contara de un e-mail sobre el tema que me llegó en dos ocasiones, te caés de culo. La gente cerrada y homofóbica me tienen harta.

Besos