5 cosas que NO hay que hacer y/o decir mientras das un beso negro:

*Decirle que sabe o huele a... (bueno ya saben a que!): Siempre antes de empezar un enredo carnal, todos nos lavamos las partes por una cuestión de higiene personal. Hasta cuando damos un beso, tenemos la picardía de ponernos una mentita en la boca o un chicle (o no es así?). Si ocurre la ocasión inesperadamente, es preferible que vayas al baño, te enjuagues y salgas preparado para empezar la batalla.
*Buscar aire y pretender estar sofocado: Algunos piensan que es muy fácil hacerlo, pero llegado al caso se pueden dar una sorpresita. Para esto es aconsejable que la cola se encuentre en una posición cómoda para empezar a lamerla; Lo mejor sería que se pongan en cuatro patitas... Una vez posicionados, pon tus manos sobre sus nalgas y comenza a lamer suavemente alrededor de la entrada del ano. Vas a notar como éste comienza a relajarse de a poco, o por el contrario, a cerrarse (es una zona con muchas terminaciones nerviosas). Vayan introduciendo la lengua en su orificio anal, cada vez más profundo así van lubricándolo y humedeciéndolo por dentro para hacer más accesible el ingreso. Jueguen con los dedos también para que el ano se vaya acostumbrando (comiencen con el índice, seguido del mayor-se los recomiendo-) y no se hermetice una vez que el pene entre así no quedan abotonados como los perros.
*Sin dudas te dicen culo grande, no? Términos de “camioneros” no gente. Aunque por lo general se piensa pero no se dice. Tengan en cuenta que, desde esa perspectiva, cualquier cola se ve grande (Alma acá tenes un truco- Jejeje)... no te quejes y sedúcela con el paso anterior y por que no, un par de nalgadas también...
*Parar, apartar su traserito y decirle: “Ahí está el hopo de Elvis!!”: Este es una de las peores cosas que le podes decir. Todo hombre suele tener como una aureolita de vellos en esa zona, al fin y al cabo no somos modelos de revistas porno que están todos depilados sin un pelo desubicado en su cuerpo. Algunos optamos por depilarnos o afeitarnos la zona a utilizar pero por una cuestión de limpieza y goce; si no, tendríamos que lidiar con la sumatoria de unas cosas desagradables: la saliva, la aureolita de vellos, el lubricante... Queda un masacote al estilo engrudo que es horrible.
*“Mojarte” la boca con helado de chocolate, levantar la cabeza de sus nalgas, relamerte e ir a besarlo: Existe una delgada línea de vulgaridad, que con esta acción estas decidido/a a cruzar. Hay ocasiones que ser vulgar lo amerita como un “baile de caño”; jugar con el mismo llevando el termómetro del room-mate a punto del estallido, lamerlo al mejor estilo Nazarena Vélez... pero no gente, hay mejores zonas donde derramar un poco de chocolate, crema, porque no Champagne, un caminito de cerezas o alguna frutillita bien ubicada: como es el torso, senos, un caminito de cerezas que nos recorra la espalda y termine justo en el nacimiento de la cola es genial. Lugares erógenos en nuestro cuerpo tenemos varios, es el hecho de saber cuándo, dónde y de qué manera utilizarlos.